Soy un humano de planes; me gusta tener todo lo que se pueda planeado para evitar la incertidumbre a toda costa; evidentemente esta conducta ha sido muy frustrante.
Me acabo de graduar de la carrera y yo contaba ya con un plan que se venía cocinando desde hace más de un año, un puesto al cuál le había echado el ojo y practicamente era mío, hasta que no. Lo bueno es bueno hasta que se acaba.
Lastimosamente no contaba con un plan b establecido de tan segura que estaba que esto iba a suceder; ahora meto 30 solicitudes de trabajo al día (aún ninguna con respuesta) y contesto cual teléfono desconocido me llame, hoy me hablaron e un funeraria para ofrecerme un plan de defunción, irónico.
Yo me consideraba una persona paciente hasta que me vi en esta situación. Algunos me dicen que no me preocupe que no tengo necesidad de trabajar ahorita y que me relaje, otros comentan que no acepte lo primero que me den porque "merezco" algo mejor y otros sabios se limitan a escuchar.
Vamos por partes; siendo honesta estoy acostumbrada a generar ingreso para vivir al ritmo que vivo y de repente no me quedaría quieta para no tenerlo, por otro lado del asunto de "merecer" algo mejor no creo en la cuestión de merecer y al principio no me puedo dar el lujo de desaprovechar algo que parece decente para empezar.
Llevo dos días solicitando vivir a diferente empresas, si soy una desesperada pero creo que mi sentir compajina con cada uno de los graduados y graduadas que empiezn a solicitar un futuro incierto y que por lo menos a mi, me da miedo.
Estas serán las crónicas de un humano desempleado que está tratando de ser paciente, ¿me acompañan?
-Cacho de humano
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